jueves, 2 de septiembre de 2010

Reflexionando sobre el Camino hoy... y mañana

Soledad absoluta, eso es lo que había ayer en un Albergue ya asentado, precioso, cuidado por gente excepcional, en pleno Camino, recien entrados en la provincia de Burgos...

Ayer era 1 de septiembre de un año Santo Compostelano...

En todo el mes de agosto, se han hospedado en ese albergue exactamente 124 peregrinos, afortunados ellos... pero lo importante es la cifra: 124.

Bueno, la prensa gallega no para de entusiasmarse por el inmenso, enorme, esplendoroso éxito del Xacobeo, por el aumento sin precedentes del número de compostelas dadas, por las cifras deslubrantes del PIB gallego que aumenta sin parar según ellos por la celebración del Año Santo y la presencia de los "peregrinos" en masa...

Algo pasa aquí, algo no va bien.

Me temo que el Camino se va a desmembrar en muy poco tiempo, que dentro de nada hablaremos del Camino de Santiago y nos estaremos refiriendo a un Camino que, en el más optimista de los casos, comenzará en O Cebreiro, y lo más probable es que lo haga en Sarria...

Y ese será el Camino de Santiago... para la inmensa mayoría...

No hay más, todo lo trabajado día a día, construído y levantado con cariño, abnegación, sacrificio por cientos de personas a lo largo de varios decenios se irá desmoronando poco a poco, sin remedio, pasará al olvido y a las hemerotecas.

Ahora se impone la consecución inmediata de resultados, éstos priman sobre el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio... todo tiene que ser instantáneo, aquí y ya.

Y eso se consigue muy bien reduciendo el Camino de Santiago a unas meras excursiones de fin de semana, por cupones, rellenando la cartilla y al final... premio, globito para el nene y la nena, otro logro rápido y dulce, pecadillos a la mar e indulgencias a gogo, dos por una...

Es muy triste lo que está pasando, hay que reflexionar sobre ello.

Después del maldito año 2010 habrá que ponerse el mono, la mascarilla y los guantes de neopreno y lanzarse al inmenso campo de cenizas en el que van a convertir la senda sagrada que antes llamábamos Camino de Santiago... y comenzar de nuevo la obra inacabada, interminable de intentar dignificar este Camino.

Y probablemente lo hagamos de nuevo, pero ¡qué pena! ¿no?

2 comentarios:

  1. "Después del maldito año 2010 habrá que ponerse el mono, la mascarilla y los guantes de neopreno y lanzarse al inmenso campo de cenizas en el que van a convertir la senda sagrada que antes llamábamos Camino de Santiago... y comenzar de nuevo la obra inacabada, interminable de intentar dignificar este Camino."

    Y por qué esperar a que acabe el año?

    Podemos continuar o empezar la tarea hoy mismo renegando del Camino de los políticos e instituciones, de los fastos y alharacas y diciéndole a todo el mundo que el Camino es aventura, esfuerzo, ilusión, magia, alegría de vivir y de encontrarse personalmente...

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  2. Querido anónimo, porque el ruido es más que las nueces, porque el bosque no deja ver el fruto, porque estamos en plena vorágine y aún queda la visita del Jefe de Estado del Vaticano para terminar de remediar el asunto...

    ... porque, en fin, eso lo hacemos todos los días de una u otra manera, cada uno como puede, pero el desierto en que se va a convertir todo esto al cierre del lamentable 2010 va a necesitar de todas las manos y todas las voluntades que aún sobrevivan... y de unas pocas más.

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