lunes, 30 de noviembre de 2009

De lágrimas... dulces

"Hoy he vuelto a llorar.

Temprano, como no lo hacía desde varias semanas atrás.

Hay lágrimas dulces y lágrimas saladas. Las saladas son las que nos imponen la vida y los acontecimientos... dejémoslas estar por hoy. Las dulces son las más queridas, las que nos brotan de las emociones, las que se confunden muchas veces con la sonrisa franca, con una suerte de felicidad.

A esas me refiero hoy. He vuelto a ver caras agradecidas, sonrientes, rostros de personas que se despiden del Camino, que han llegado a su meta, que vuelven a sus hogares, llenos, felices, nostalgicos.

Al despedirles en la puerta, todos teníamos lágrimas dulces en el rostro, y no importaba que nos surcaran hasta la barbilla... un abrazo, una mirada, alzar las manos y un Buen Camino en la boca y en el alma.

Hoy he vuelto a llorar dulce, lo necesitaba, ¡Dios! cómo lo extrañaba.

Desde donde se ve el fin de la tierra, espero llorar así todos los días."

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