viernes, 27 de noviembre de 2009

La palabra es MAGIA (y libertad)...

De viejos papeles extraviados, nunca olvidados, aflora este recuerdo con palabras y... ¿magia?

El año pasado, sirviendo en Grañón, tuve la gran suerte, en una tarde especial por dura y por ingrata, de atender a dos mujeres jóvenes y bellísimas. Eran italianas. Estaban tristes, como yo en ese momento. Y me salió la vena de hospitalero y me fui a por ellas.

Las dos mujeres demostraban una sensibilidad poco común, unas maneras amables y melancólicas que me prepararon para lo que se veía como un trabajo complicado: intentar poner un poco de ilusión en esa pareja.

No suelo ser muy fino en algunas cuestiones, pero quizá es que no me interesan lo más mínimo. Por tanto, ni me enteré de su condición de pareja real hasta que una de ellas, la más triste, me lo dijo. Seguimos hablando como si nada, no le di ninguna importancia, pero me hizo mucho bien ver a dos personas distintas, que vivían con toda la dignidad del mundo su sexualidad, y que no tenían ningún reparo en hablar de ello con alguien extraño. También me hablaron de su religión: budista.

Su camino estaba siendo dificil, no encontraban la magia que esperaban... y allí encontré campo abonado para desplegar mi iniciativa. Les aseguré que deberían dejar de buscar, que entonces hallarían. Les conté mi célebre frase de: "Fijáos bien en todo lo vivido hasta hoy. Cada día, deberíais encontrar algo bueno, algo malo y tomar una decisión importante".

Eso tan simple les sirvió para que se pusieran a reflexionar y a repasar lo ya vivido y... ¡albricias! había más cosas buenas de las que creían. Limpiados los recelos, cambiado el aire de la tarde, una de ellas me pidió que les explicara la magia el Camino. Yo no tuve inconveniente, pero les dije que la magia era personal, no se podía compartir, pero que existía, vaya si existía, no había más que vernos a nosotros tres hablando de ella sentados en la hierba , a la puerta del Hospital de Peregrinos, en dos idiomas diferentes, mirándonos a los ojos, y cambiando la nube de nuestra frente por chispazos de alegría y de complicidad.

Todo había cambiado para ellas, ya veían luz por todas partes. Esa fue la magia de aquél día. Me propusieron que si no tenía inconveniente en hablar a un micrófono mientras que una de ellas grababa todo con una cámara grande, mucho más que las habituales de mano.

Sin problemas... allí estuvimos hablando, en silencio, riendo, mirándonos, un buen rato. La tarde acabó subiendo a la torre y viendo la maravillosa puesta de sol que nos regaló el Camino. Ya había aparecido la magia, ya había motivos para seguir, ya el día para mí había tenido sentido... y había que verlas, cogidas de la mano, yo pasando un brazo sobre los hombros de cada una de ellas, incapaces de movernos de la torre hasta que la oscuridad fue total.

Quizá fueran ellas, quizá en ese video me pueda ver algún día y me sentiré bien por haber participado en esa aventura, lo que si sé es que ellas fueron felices allí, yo fui más feliz aún, y eso es Camino, no es circo.

Buen Camino, a todos.

Pd.- Meses después recibí este correo. Eran ellas:

Estas son sus palabras:

ogni giorno penso a te e a quello che mi hai detto
credo che il significato di tutto quelo che e' successo si chiarira'
nel tempo, molto tempo
io e cristina stiamo ancora pensando a come raccontarti tutto e
rispondere cosi' alle tue domande. soprattutto, vorremmo usare questa
comprensione anche nel nostro documentario
ogni giorno incontro persone nuove, a a tutte chiedo di te e di grenon.
tutti si ricordano di voi, con lo stesso amore che hanno ricevuto
ti voglio bene
a presto

Misión Cumplida.

2 comentarios:

  1. Ramón,

    Como te dije el otro día, nunca paré en Grañón.

    Tras tus comentarios y los de Jose Manuel el pasado jueves en el albergue y otros muchos en el foro y para no tener que volver a decirlo, creo que la próxima vez pararé allí. Prefiero mis experiencias que oir las de otros.

    Confío que la avería de tu vehículo no fuera muy grande.

    Abrazos,

    Javier

    ResponderEliminar
  2. Hola Javier. Grañón es mucho Grañón. Me alegraría mucho que consiguieses desentrañar algo de su magia, de su aroma a Camino...
    De la avería, ni te preocupes. Sólo es materia. Tendrá arreglo... o no. Pero sólo son cosas.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar